Cómo aplicar color en casa: 3 claves que están marcando estilo
El color tiene la capacidad de cambiar la atmósfera de un espacio de manera inmediata. No hace falta hacer grandes reformas ni apostar por tonos estridentes: introducir pequeños acentos bien elegidos puede ser suficiente para darle personalidad y estilo a tu casa.
Si te interesa el diseño, la armonía cromática y las soluciones prácticas, aquí te compartimos tres maneras muy fáciles de sumar color en clave déco sin perder equilibrio visual.
Vajilla con diseño: arte funcional en la mesa
La vajilla no solo cumple una función práctica; también puede ser una gran aliada decorativa. Escoger platos, cuencos o vasos en colores suaves o acabados especiales aporta interés visual sin esfuerzo.
Una forma muy sencilla de empezar es combinando distintas piezas dentro de una misma gama cromática, o incluso mezclando vajillas desparejadas con cierta armonía. Colocar algunos elementos a la vista —sobre una bandeja en la mesa de comedor, o en una estantería abierta— genera un punto focal muy atractivo.
Algunas ideas útiles:
- Prueba con tonos como rosa empolvado, gris humo o verde oliva.
- Utiliza copas de vidrio tintado o botellas decorativas para crear composiciones ligeras.
- Cambia los elementos según la estación o el ambiente que quieras proyectar.
Es un recurso decorativo versátil, accesible y fácil de actualizar.
Accesorios decorativos: piezas pequeñas, impacto grande
Los accesorios son la forma más práctica y flexible de añadir color. Se adaptan a cada temporada, pueden moverse fácilmente de un lugar a otro y permiten experimentar sin comprometer la decoración general.
Algunas ideas:
- Jarrones en cerámica esmaltada, cristal soplado o metal pintado en tonos cálidos o neutros.
- Candelabros de diseño en colores empolvados como verde salvia, azul noche o blanco roto.
- Marcos de espejo, figuras escultóricas, cajas de almacenamiento o bandejas decorativas.
Coloca estos objetos sobre una mesa de centro, un buffet, una cómoda baja o en una estantería abierta. Juega con los materiales y las texturas: el contraste entre superficies mate y brillantes, o entre colores lisos y degradados, aporta riqueza visual sin necesidad de grandes intervenciones.
Flores y ramas: color natural que cambia con las estaciones
Ningún elemento aporta tanto frescor y dinamismo como las flores. Al ser efímeras por naturaleza, las flores son ese recurso que nunca falla. Aportan frescura, movimiento y un toque emocional que conecta con el entorno. Lo mejor es que se adaptan a cada estación y pueden ir desde un gesto sutil hasta un elemento protagonista.
No hace falta crear grandes arreglos: un jarrón con tres tallos bien elegidos puede ser suficiente. Los florales de temporada —como ranúnculos, eucaliptos o craspedias— funcionan muy bien, pero también puedes optar por flores secas o preservadas si buscas un efecto más duradero.
Recomendaciones prácticas:
- Sitúalas en el centro de mesa, sobre una consola, o en una mesita auxiliar.
- Apuesta por jarrones con carácter, que sumen textura o color además del ramo.
- Juega con la altura y la proporción según el espacio disponible.
Este tipo de elementos se integran con naturalidad y permiten renovar la decoración sin esfuerzo.
El color también habla de ti
Integrar color en casa no tiene por qué ser sinónimo de excesos. Se trata de encontrar los tonos que conectan contigo, las piezas que te inspiran y los materiales que dialogan con el resto de tu decoración.
En Rey creemos que un hogar bien pensado se construye a través de la suma de elementos funcionales y estéticos. Por eso, nuestra colección de mesas auxiliares, aparadores, estanterías y mesas de comedor ofrece la base perfecta para acompañar tus decisiones decorativas, sean sutiles o atrevidas.
Juega, mezcla, prueba y descubre cómo con muy poco, tu hogar puede expresar mucho más.
